La historia de la carátula de CUMBIA SIGLO XXI y su dibujante:
Glenda Torrado


(Notas de Eblis Álvarez)


Conocí los dibujos de Glenda Torrado en la carátula del disco de un colega pianista,  Holman Álvarez. El disco se llamaba "Geometría Ardiente". En este arte aparecían figuras humanas, manos sangrantes, diversos insectos y cuadros colgados. Todo hecho con marcadores (creo). Glenda parece tener una fijación por los cuartos colgados y una serie de diversas bestias. 


Ya más interesado en sus dibujos, y en búsquedas por internet, quedé fascinado por el universo de Glenda. Hay un cierto tormento místico que la hace ir entre bestiarios, situaciones cotidianas retratadas de manera fantástica (¿De dónde se le ocurren tantas cosas a Glenda? 🤷🏾), disposiciones dramáticas de una situación íntima, monstruos sexuales y salas, más y más salas, cuya perspectiva se tuerce y se descoloca.


Un día conseguí su contacto y le escribí para preguntarle si podía hacer un cartel de un concierto de Meridian brothers y Romperayo. El resultado fue impactante:




Ya con eso en mente no podía contar con otra artista más que con ella para realizar la carátula del disco que estaba grabando, CUMBIA SIGLO XXI. Glenda, con su personalidad inquisitiva y reservada accedió, lo cual me hizo muy feliz. El punto de partida de la carátula fueron las niñas en traje tradicional de cumbia del disco 2000 voltios de Discos Machuca, esta fue la foto que le mandé por Wasap para empezar. 



Ya que encuentro una gran fascinación por las salas de Glenda, empezamos a discutir qué elementos podría llevar este dibujo. La idea quedó en que ella dibujaría una sala, con una especie de aire aristocrático donde una rueda de 9 niñas cumbiamberas bailaban. Pero en una actitud del siglo XXI.


Alguna dormida sin poner atención a lo que todas hacían, otra fumando, otra mirando su celular, otra escuchando música en su reproductor de MP3 (ya en mi fuero, pensé que esta niña debería estar escuchando música de uno de esos héroes anglo mundialistas: Black Star de David Bowie [personalmente nunca lo he escuchado pero salió mucho en Twitter], o alguno de los de Pink Floyd, esperando a que arrancara la cumbiamba), otra prendiendo las velas. Varias perdidas, sin saber qué hacer (como estamos en el siglo XXI). Otra idea era poner símbolos presentes en el las letras del disco e iconos imaginarios de la realidad del torrente de información de estas épocas.





Banderas comunistas, misticismo aproximado, animales salvajes, La vía láctea, el retrato emblemático de Diomedes Díaz, un rifle de caza. En esa sala aristrocrática (del imaginario aristocrático de nuestros confundidos pueblos), estaría el retrato colonial de los Meridian Brothers, imitando estilos distinguidos de la lejana Europa, esa supuesta fuente de civilización y también de opresión bélica, o de conquista sanguinaria que con arribismo chabacano retrataban los criollos de antaño. 


La simbología conduce a muchas ideas, o a casi todas. De nuestro pasado colonial, de algún tipo de religiosidad o misticismo que los humanos buscamos al sentirnos abandonados en esta civilizavión cruel, o por lo contrario la afirmación casi acosadora que muchos hacemos de la ciencia (por eso se puso el tarro de Boxer y la Vía Láctea ), para no volvernos locos de ansiedad ante la existencia terrorífica y sin sentido. De La vía láctea que retrata esa visión que tenemos del universo, que es como un techo de lámparas colgadas en en cielo. De los oráculos a los que mucha gente acude para no morirse de desasosiego. O de la música cumbiambera o vallenata, que a punta de boxer y cadencia hace evadir la realidad.Glenda logró retratar con su maestría, sensibilidad y virtud habitual este mensaje que CUMBIA SIGLO XXI quiere enviar. 


Gracias Glenda.


Puede mirar más de sus dibujos y obra en estos enlaces. 



https://www.flickr.com/photos/lapicarita/


https://www.instagram.com/glendatorrado/


https://twitter.com/GlendaTorrado